*el nombre es ficticio, pero la historia es real.
Soy enfermero y hace tiempo paso algo que me reafirmo mi vocacion, sobre todo cuando piensas que haz llegado a tu limite fisico y emocional, tengo 13 anos ejerciendo y tengo muchas anecdotas, como la que a continuacion les relato:
llegue a mi trabajo barrido (me cuesta mucho levantarme temprano), inicie mi recorrido, me presente con mis pacientes como todos los dias, pero ese dia hiba mas apresurado que de costumbre, en la cama 6 teniamos un paciente que nunca saludaba y era muy renuente a su tratamiento,-buenos dias, como amanecieron?-, bien contestaron todos los 7 de una sala, don abel no respondio, llegue a su lugar y con prisa revise su suero, pregunte si tenia dolor, si habia dormido, en fin lo habitual, volteo su rostro y me ignoro
segui con mi rutina, pasadas las 10 volvi a la sala, y pregunte a alguien le va a traer comida, -a mi, ami, a mi- respondieron uno a uno y don abel, me miro y volvio a voltear la cabeza.
regrese al trabajo, paso el tiempo no se decir cuanto, al revisar los sueros, me percate que don Abel necesitaba cambiarse el suero, llegue con el, el queria alcanzar una botella de agua vacia, -voy a cambiarle el suero- comente, el, puso su brazo y me dijo ya tienes tiempo.
claro por eso vengo a atenderlo, la botella cayo y la recogi acomodandola en su buro (estaba vacia), cambie su suero, termine le acomode el brazo y me fui, por el reflejo de la ventana me miro como si quisiera decirme algo, al voltear me dijo, cuando tengas tiempo.
sonrei y continue mi trabajo, tiempo antes de salir me acerque a el y le dije, necesita algo, sonrio (el nunca sonreia), acerque una silla y me sente, tomo mi mano y dijo, no conocia su voz, una voz profunda, de esas que te atrapan al escucharla,
tu cambias mi suero, me pones medicina, me das de comer, pero nunca te detienes a escucharme, _te caigo mal _ claro que no don Abel, respondi, no hay otro enfermero como tu, pero siempre tienes prisa y no te detienes mas de lo que tu horario te permite,
he querido hablarte, si pasas corriendo, haz levantado mi botella de agua, pero igual esta vacia,
solo he querido agradecerte y decirte lo mucho que me haz ayudado, pero igual no tienes tiempo.
tengo sed-comento- le lleve agua, sonrio y me dijo, muchas veces las botellas estan vacias, y ahy gente que tiene sed, aunque la botella sea llamativa, por dentro no tiene nada...
me retire, al salir del trabajo, pense en eso que don Abel me dijo, y tiene razon, vivimos tan absortos en nosotros, que no nos acordamos de lo que traemos adentro, y comprendi que la gente se da cuenta de lo eficientes que somos, de lo que damos, pero si no nos detenemos a saborearlo, es como si no existiera.
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