SU VIDA.

Esperar, recordar, temer, quejarse,
siempre anhelar, no contestarse nunca.
Suspirar tras el bien que se nos trunca,
ni en la verdad, que es nuestra, atormentarse.

Ya en menos o ya en mas considerarse,
y al conocerse maldecir la suerte;
luego, al verse ya cerca de la muerte,
de la vida perdida lamentarse.

Tal es el hombre, al menos tal soy yo
que aunque bienes y honores no deseo,
y aunque gloria y amor buscando voy,
la una me hace vivir de mi alejado,
del otro me persigue el buen deseo,
mas solo el furor de ambos he probado.